top of page
Search

Ciegos por un día en Cancún

En una escapada memorable a las aguas turquesas de Cancún, Vale y yo decidimos inmortalizar nuestra aventura en la paradisíaca playa que habíamos descubierto. Armados con nuestro entusiasmo y una cámara, nos dispusimos a capturar el momento.


Vale, con una chispa de picardía en los ojos, propuso la idea de un video que capturara su entrada triunfal al mar, emergiendo de las olas con una elegancia digna de una sirena de película. Sin embargo, el océano tenía otros planes. Al intentar su salida estelar, lo que en su mente era una escena sacada de una producción de Hollywood, en realidad se convirtió en una cómica lucha contra las rebeldes olas que la dejaron con el peinado al estilo "revuelto marino" y tragando más agua salada de la recomendada.


ree

En ese momento, un curioso transeúnte, atraído por nuestra risa contagiosa, se unió a la conversación. Vale, aún recuperándose de su encuentro cercano con el estilo acuático despeinado, bromeó diciendo que no veía nada bajo el agua, insinuando ceguera temporal.


La situación dio un giro aún más cómico cuando el amable señor, preocupado, indagó sobre la supuesta ceguera de Vale.


Entre señas desesperadas y aclaraciones fallidas, el malentendido creció hasta descubrir que nuestro nuevo amigo, de hecho, enfrentaba desafíos visuales en la vida real.


La ironía de la situación nos envolvió en una ola aún más grande de carcajadas, creando un recuerdo inolvidable que, sin duda, adorna nuestra colección de aventuras.


Así que, queridos invitados, prepárense para unirse a nosotros en una celebración donde las risas y los buenos momentos serán tan abundantes como los malentendidos cómicos de nuestras aventuras pasadas. ¡Nos vemos en la boda!

 
 
 

Comments


bottom of page